No sabes...

Hace 2 semanas revisé aquellos viejos bultos que el tiempo arrinconó en mi habitacion en busca de algo útil para usar y todo lo inutil para desechar. Me hacía falta espacio para poner una cómoda más grande. Encontré algunas fotos, monedas viejas, recuerditos y cassettes viejos con la música que escuchaba cuando tenía 17. Cogí uno sin etiqueta y lo puse en el equipo de sonido, al que por suerte, aún le funciona la casetera. No sabes lo lindo que fue escuchar esos viejos hits que me marcaron toda esa época.

No sabes...

La memoria me es caprichosa y fastidiosa. En 12 años no había recordado bajarme aquellas canciones, sin embargo aún sabía de memoria las letras. Seguí buscando y recordando cosas. Se acabó el lado A del cassette y aún sigo pensando si fue buena idea darle la vuelta. Aún sigo pensando si fue buena idea haber escuchado de nuevo el demo de tu primera banda.

No sabes cuántos recuerdos saltaron de pronto, las mañanas en el estudio de grabación gritándole al micrófono, las tardes en tu casa escuchándote ensayar, las noches en tu habitación besándote con el volumen alto.

No sabes...

Recuerdo aquel invierno cuando nos vimos por ultima vez. Tomando un pisco en tu habitación, escuchabamos Sabina. Te habías cortado el cabello. Me gustabas aún más. Recordamos y recordamos. Te expliqué algunas cosas. Tú otras. Tomé tu mano y tu la apretaste. Te abrí mi corazón y tú tus piernas. Quizás ese fue el error. Yo sólo quería quedarme a tu lado, abrazate piel con piel, olvidarme de todo con tu calor. Recuerdo tu olor. No sabes lo confundido que me sentí cuando me dijiste todas esas cosas desagradables y me echaste de tu casa. No sabes lo solo que me volviste a dejar.

No sabes...

El tiempo pasó, como siempre. Ya me había alejado de los amigos que nos unían, de la banda, del barrio, del viejo boulevard y los bares. Había termiando la maestría y ya estaba en mi segundo mes de jefatura comercial. Mucho más responsable pero igual de descuidado. Me robaron el celular saliendo de una fiesta. El único contacto que me quedaba de ti era tu número telefónico y se fué en ese aparato. Te mudaste y nadie me supo dar razon de ti. No sabes lo que se siente saber que ya perdiste a una persona. ¡Y con todos los recursos de esta época! Eso que duele pero no te hace llorar, eso que no crece pero tampoco se va. Eso que me generó gastritis y una bolita de estrés en el cuello.

No sabes...

Sí, ya pasó más tiempo. Ya tengo otro celular, tengo otros amigos y una nueva novia. Sí, novia. Nos casaremos pronto. ¿Recuerdas cuando planeábamos sólo convivir y hacer las cosas por civil? ¿Tener en casa 2 gatos, una sala con alfombra y adornar todo con velas?

Recuerdas cuando... bueno... el vestido blanco se le verá hermoso, estoy seguro...

Volví a encontrar a los viejos amigos, cada uno con historias diferentes. Volví a beber en el viejo bar, ahora más grande y "vintage". Volví a cruzar el viejo boulevard; ese que nunca cambiará. Recuperé mi felicidad pasada. La transformé en actual. No sabes todo lo que he venido haciendo, me siento tan libre, tan completo, preparado...

No sabes...

No. Estoy en un error, no es así y me doy cuenta ahora. Aún quiero verte, quiero saber de ti. Aún tengo ese remolino en el estomago al pensar en ti. Aún tu recuerdo hace que me sienta débil y pequeño. Te extraño. Y no sabes lo mucho que aún te amo. No sabes todo lo que tuve que cambiar porque no estabas No sabes todo lo que tuve que hacer porque me hacias falta. Y no sabes como odio que tu recuerdo siempre vuelva para hacerme sentir vulnerable. Por más que retome todo lo pasado ya nada es lo mismo sin ti.

No sabes las ganas que tengo de volver a besarte y decirte lo mucho que te amo y repetirlo... repetirlo... repetirlo... No sabes.. No sabes... de verdad, no sabes... y ya nunca lo sabrás.